Regiones y ciudades Mineras de la OECD (Policy Highlights Andalusia)

Regiones y ciudades Mineras de la OECD (Policy Highlights Andalusia)

El objetivo de Europa de abastecerse de materias primas para fabricar paneles o baterías despierta el interés de la industria y una creciente oposición ciudadana.

 

Este documento proporciona un resumen de los aspectos destacados de las políticas más ampliamente explorados en el caso de estudio de Andalucía sobre regiones y ciudades mineras de la OCDE. Este estudio es parte de la Iniciativa de Regiones y Ciudades Mineras de la OCDE, una plataforma para el intercambio de conocimientos y la cooperación que tiene como objetivo aumentar la productividad y mejorar el bienestar de las ciudades y regiones con una especialización en industrias mineras y extractivas.

Las regiones mineras pueden jugar un papel esencial en el cumplimiento de los objetivos climáticos y en la aceleración de la recuperación económica de la crisis del COVID-19. Las agendas ambientales globales han reconocido la relevancia del sector minero para acelerar la transición a una economía baja en carbono. Impulsada por el Pacto Verde y la nueva Estrategia Industrial, la Unión Europea (UE) ha hecho de la sostenibilidad ambiental de la extracción y transformación mineras una prioridad para lograr el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050. Si bien la minería es una industria global, su concentración geográfica es un factor crítico en el diseño de políticas para el desarrollo económico sostenible. La promoción de cadenas de valor mineras regionales ambientalmente sostenibles puede brindar nuevas oportunidades comerciales para las empresas locales y empleos de alto valor agregado para las comunidades locales, al tiempo que se cumplen los objetivos climáticos.

Andalucía es una región europea que puede aprovechar la creciente demanda mundial y de la UE de materias primas sostenibles y, por lo tanto, convertirse en pionera en tecnologías líderes y procesos circulares para la minería ambientalmente sostenible. Andalucía es el mayor productor minero de España, el segundo mayor productor de cobre de la UE y líder en la producción de mármol y yeso. La región alberga empresas y actividades en casi todas las etapas de la cadena de valor de la minería, desde la extracción hasta los servicios y las actividades de procesamiento. Andalucía se beneficia de dos subsectores mineros distintos, cada uno con una rica red de proveedores que son relevantes para el desarrollo local: el sector minero metálico (por ejemplo, cobre y zinc), que representa la mayor parte de la producción minera regional, y el sector no metálico (rocas ornamentales, agregados y minerales industriales), que es muy dispersos por el territorio.

La región tiene el potencial de movilizar aún más los activos de su ecosistema minero para atraer inversiones y abrir nuevas fuentes de crecimiento mientras se cumplen los objetivos climáticos de la UE. Estos activos incluyen una geología atractiva, una ubicación geográfica estratégica entre los mercados de la UE y fuera de la UE, una buena infraestructura y los beneficios de la proximidad de las minas a los centros urbanos (por ejemplo, el acceso a los servicios). Además, la región disfruta de una identidad minera con una fuerza laboral joven que ofrece apoyo comunitario a los emprendimientos mineros.

Sin embargo, la región debe superar los cuellos de botella existentes para aprovechar al máximo el potencial de su ecosistema minero, al tiempo que reduce sus brechas de ingresos con respecto al promedio nacional. Estos incluyen una baja intensidad de innovación con vínculos insuficientes entre empresas dentro de la cadena de valor minera regional, una gran proporción de pequeñas y medianas empresas (PYMES) y emprendedores en actividades de bajo valor agregado y un proceso administrativo regional complejo e impredecible para operaciones mineras que se basan en una normativa nacional obsoleta.

Este estudio propone 4 grupos de recomendaciones con 15 sub-recomendaciones para ayudar a Andalucía a aprovechar sus fortalezas y abordar los desafíos actuales y futuros para convertirse en uno de los pioneros de la UE en minería sostenible mientras se acelera el crecimiento y la productividad regional. Estas recomendaciones requieren acción a nivel local, regional y nacional. Para ello, el desarrollo de una estrategia minera nacional es fundamental para generar sinergias entre las regiones mineras españolas y ayudar a los objetivos climáticos de la UE. Además, la actualización de la estrategia minera regional de Andalucía representa una herramienta clave para crear las condiciones para que surjan proyectos innovadores en todo el valor de la minería encadenar y aumentar su atractivo para empresas innovadoras y trabajadores calificados.

El ecosistema minero de Andalucía tiene el potencial de convertir a la región en pionera en minería ambientalmente sostenible al tiempo que abrir nuevas oportunidades comerciales a nivel local.

Andalucía es la región más meridional de España, tiene la mayor población y la segunda mayor extensión territorial del país. La ubicación de la región en la Faja Pirítica Ibérica (FPI), que abarca Sevilla y Huelva hasta el sur de Portugal, representa un activo global en lo que respecta a minerales metálicos. La región es el mayor productor minero de España (Tabla 1) y un actor en crecimiento en el sector minero europeo, distinguiéndose como el segundo productor europeo de cobre y líder en la producción de mármol y yeso. Dentro de Andalucía, Huelva es la principal región minera (TL3), que produce el 70% de la minería metálica de la región.

Las prioridades de la Unión Europea (UE), impulsadas por el Pacto Verde y la nueva Estrategia Industrial, han hecho del acceso sostenido a las materias primas y la sostenibilidad medioambiental de las cadenas de valor mineras una piedra angular del objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050. Las materias primas son esenciales para el desarrollo de tecnologías de energía limpia (por ejemplo, turbinas eólicas, baterías, pilas de combustible y coches autónomos). La cantidad de minerales necesarios para estas tecnologías es mayor que para las contrapartes basadas en combustibles fósiles y, en algunos casos, supera los niveles de producción actuales. Se espera que aumente la demanda tanto de minerales raros (por ejemplo, cobalto, litio) como de algunos minerales metálicos tradicionales, como el cobre.

La creciente demanda mundial y el apoyo estratégico de la UE para el acceso sostenido a las materias primas representan una oportunidad para Andalucía. El ecosistema minero en Andalucía presenta una serie de fortalezas que pueden movilizarse aún más para convertirse en un pionero en circularidad de recursos y minería ambientalmente sostenible. Incluyen:

- Geología atractiva. El subsuelo de Andalucía tiene una geología diversa y, después de muchos años de explotación minera, sigue albergando mucho potencial. Cubre el 60% de la Franja Pirítica Ibérica y posee la mayor reserva europea de minerales no ferrosos. Los depósitos minerales de Andalucía contienen algunas cantidades de minerales identificados como críticos para apoyar la generación de tecnologías de energía limpia (por ejemplo, zinc, plomo, plata, níquel, cobalto, cobre, molibdeno, manganeso) y una rica dotación minera (más de 400 minas) que proporciona un terreno fértil para tecnologías para recuperar minerales tradicionales y críticos.

- Una ubicación geográfica estratégica como la región de la UE más cercana a África y con proximidad cultural a América Latina. África y América Latina son fuentes importantes de minerales para Europa, así como mercados mineros relevantes que también buscan prácticas mineras más respetuosas con el medio ambiente. Las iniciativas de abastecimiento responsable junto con el apoyo de la UE a las prácticas de minería sostenible proporcionan a Andalucía una ventaja competitiva para interactuar con los productores de minerales africanos y latinoamericanos y convertirse en una puerta de entrada hacia y desde la UE en procesos y tecnologías de minería sostenible.

- Buena infraestructura y proximidad de minas a centros urbanos. El potencial minero de Andalucía se encuentra cerca de grandes centros urbanos, lo que ofrece la ventaja de no tener que operar de forma aislada, a diferencia de muchos proyectos mineros en otras regiones de la OCDE. Los asuntos de logística, salud, seguridad y personal se simplifican enormemente al tener los centros urbanos cerca. La región también se beneficia de una infraestructura de transporte robusta (carreteras, ferrocarriles y puertos) y de energía (combinación sólida de fuentes de energía, con una proporción de energías renovables). Sin embargo, queda trabajo por hacer para mejorar la calidad de la infraestructura (por ejemplo, banda ancha) y la coordinación entre los planes de infraestructura y la estrategia minera.

- Una marcada identidad minera con una fuerza laboral joven que ofrece apoyo comunitario para iniciativas mineras. Según la encuesta INFACT 2018, el 60% de los españoles mostró una actitud entre neutral y positiva hacia la exploración minera, relativamente superior a la de otros países europeos (Finlandia, Alemania). A pesar del desastre ambiental en la mina de Aznalcóllar a finales de la década de 1990, las comunidades andaluzas siguieron reconociendo los beneficios de la minería para la economía local y el desarrollo regional. La proporción relativamente mayor de la población en edad de trabajar de la región (67% de la población total) en comparación con el promedio nacional (65,8%) y el promedio de referencia del TL2 de la OCDE (64%) representan una fuente relevante de oferta laboral para el desarrollo minero.

Minería, motor de la recuperación económica de Andalucía

La minería fue uno de los impulsores de la recuperación regional después de la crisis de 2008 y, por lo tanto, puede ser fundamental para apoyar la recuperación económica a la crisis del COVID-19. Además, tiene el potencial de ayudar a reducir la brecha estructural de ingresos y empleo con respecto al nivel nacional. Contrariamente a las tendencias en la construcción y el turismo, el valor de la producción y la participación del empleo regional de la minería metálica han crecido constantemente desde 2010. Durante 2000-18, el empleo en la minería metálica creció por encima de los niveles de la agricultura y la construcción. Aprovechando los activos de su ecosistema minero y la relevancia de las materias primas para la transición energética, Andalucía podría apoyar la recuperación de la crisis del COVID-19 con la creación de nuevos negocios para las empresas y puestos de trabajo de valor añadido para la comunidad.

Sin embargo, Andalucía necesita abordar algunos desafíos de desarrollo para desbloquear el potencial de su ecosistema minero y reducir las brechas de ingresos con el promedio nacional.

Andalucía se enfrenta a diversos retos que afectan su entorno empresarial minero y su interacción con la economía y el bienestar local. La región se ubica por debajo de la media española y el referente de las regiones mineras de la OCDE en productividad, ingresos y desempeño laboral.

La brecha estructural en PIB y productividad ralentiza una recuperación acelerada de la economía

La economía de Andalucía es grande, pero tiene un rendimiento inferior al de los niveles nacional e internacional. La región es el tercer mayor contribuyente al PIB nacional (13,3% en 2019), sin embargo, su PIB per cápita y su nivel de productividad es el tercero más bajo del país y muy por debajo del punto de referencia TL2 de la OCDE (Figura 2). Asimismo, en 2020 casi uno de cada cinco parados españoles era andaluz (22,7% del paro nacional).

La crisis financiera afectó duramente a la economía andaluza. La región no ha logrado cerrar la brecha de ingresos y productividad con el promedio nacional a los niveles previos a la crisis de 2008. En 2018, el PIB per cápita de Andalucía era del 74,2% de la media nacional, situándose como el tercero más bajo entre las regiones españolas. Sin una serie de respuestas de políticas adecuadas, la crisis de COVID-19 podría acentuar aún más la brecha.

A nivel sectorial, la región ha experimentado un proceso de desindustrialización progresiva hacia actividades de bajo valor agregado como la agricultura, el turismo y los servicios. Esto ha provocado una estacionalidad del empleo y la informalidad del mercado laboral. Como resultado, uno de cada cinco parados en España pertenece a Andalucía (2020).

Andalucía disfruta de un bono demográfico que debe ser movilizado mientras la actual tendencia de desaceleración va ganando terreno

Andalucía tiene una fuerza laboral fuerte, ya que su población es joven y se destaca con respecto a otras regiones comparables de la OCDE. El crecimiento de la población de Andalucía ha acompasado el rápido ritmo del resto del país en su conjunto. Entre 2001 y 2019, la población de Andalucía creció un 15,1%, similar a la media nacional (15,4%) y muy por encima de la tasa de referencia del TL2 de la OCDE (6,2%).

Sin embargo, la tendencia a la baja en la tasa de fecundidad, así como la emigración de jóvenes, amenaza este bono demográfico. Desde la crisis financiera, todas las provincias de Andalucía excepto Málaga han experimentado un saldo migratorio regional negativo. Desde 2008, un movimiento regional de salida de las provincias andaluzas, especialmente severo en los municipios rurales, acompañó al estancamiento de la población en términos absolutos. De 2000 a 2016, el 54% de todos los municipios andaluces han perdido población, y en el caso de los de menos de 5.000 habitantes, la despoblación ha afectado al 71% de ellos.

La minería tiene el potencial de reducir los desafíos demográficos en los municipios rurales

Los municipios mineros de Andalucía tienen capacidad para retener población. Los datos de crecimiento demográfico de los municipios mineros de Andalucía son de media positiva, alcanzando un incremento de población acumulado del 21,6% desde 2000. Un valor medio destacable si se compara con la media autonómica de Andalucía (14,7%), la provincia de Huelva (13,9%) y el promedio nacional (15,4%).

La población en municipios como Salteras, Guillena y Gerena ha crecido un 80%, 52% y 38% respectivamente entre 2000 y 2019. Otros municipios de Huelva sin actividad minera y destinos turísticos desconocidos como Niebla, San Bartolomé de la Torre o Trigueros han registrado crecimientos de entre 7 y 12%, significativamente menores que los municipios mineros. En general, los municipios mineros se desempeñan mejor que las provincias donde están ubicados, teniendo un papel de liderazgo en la fijación de la población en las áreas rurales.

Andalucía necesita impulsar la innovación dentro de la cadena de valor de la minería, mejorar las pymes locales y mejorar las habilidades de su fuerza laboral para aumentar la productividad

Superar la brecha económica estructural con el promedio nacional requiere no solo movilizar los activos mencionados anteriormente, sino también abordar algunos de los cuellos de botella persistentes en el entorno empresarial minero:

Un ecosistema de baja innovación

Para muchas regiones históricas industriales y mineras, como las provincias mineras de Andalucía, el conocimiento y las habilidades necesarias para producir y competir en el contexto de la economía basada en datos requerirían un cambio radical de las capacidades existentes. Apoyar la innovación en la minería es una cuestión necesaria para estimular un fuerte desarrollo basado en la innovación en Andalucía.

La innovación en Andalucía está impulsada principalmente por el gasto público, las organizaciones públicas y las instituciones de educación superior. De hecho, los factores más indicativos de la innovación de la región están vinculados al gasto en I+D del sector público, las publicaciones científicas y la educación superior (Figura 4). A pesar de algunas de las empresas industriales innovadoras, incluidas empresas mineras como CLC o Cosentino, los niveles de gasto en patentes e I+D del sector privado están por debajo del índice medio de innovación de Andalucía. De hecho, en términos de patentes, Andalucía se sitúa desfavorablemente en comparación con España y otras regiones mineras de referencia de la OCDE.

Gran proporción de pymes y emprendedores en actividades de bajo valor añadido...

La gran mayoría de emprendedores emergentes en Andalucía declaran que sus emprendimientos no generan innovaciones de ningún tipo: no son nuevos productos, ni servicios o características innovadoras de los mismos, y no utilizan ninguna tecnología novedosa o desarrollo de mercado.

A pesar del crecimiento del sector minero andaluz en los últimos años, la participación de nuevos negocios regionales dentro de las industrias extractivas es relativamente baja, con la mayor parte de la creación de nuevas empresas en el turismo y los servicios no comerciables (tiendas, restaurantes). El crecimiento de la creación de empresas en torno a la minería es, de hecho, bastante bajo para el peso de la minería andaluza en el país. La actividad empresarial minera regional en 2019 fue menos de la mitad de la media española, a pesar de que esta media nacional es derribada por aquellas regiones de España con sectores mineros relativamente marginales.

Niveles relativamente bajos de capital humano cualificado

Por un lado, la proporción de población sólo con educación primaria en la región descendió en las últimas 2 décadas del 61,3% al 46,9%, experimentando un aumento significativo hasta niveles comparables a los de Madrid (47,3%). Sin embargo, este valor sigue siendo notablemente más alto que el índice de referencia de la OCDE (19%).

En Huelva, la proporción de población con solo educación primaria (58%) es la más alta de todas las regiones TL3 de Andalucía, seguida de Jaén (57,8%) y Cádiz (55,2%). Aunque la educación terciaria en Huelva ha logrado emerger de niveles bajos, la proporción de la población activa con al menos educación terciaria en esta región TL3 (24,7%) está por detrás de la capital de provincia, Sevilla (33,2%).

Un proceso administrativo complejo e impredecible para la minería a nivel regional que se basa en una normativa nacional obsoleta

A pesar de los esfuerzos de Andalucía para reducir los tiempos de respuesta en el proceso de permisos (un objetivo de la estrategia minera regional 2014-20), el tiempo medio de aprobación de permisos aún carece de previsibilidad, con una directiva poco clara de tiempos máximos de respuesta y falta de estandarización en los tiempos de aprobación de permisos tanto de concesión como de investigación. Las demoras en Andalucía también parecen estar relacionadas con la vulnerabilidad jurídica de los funcionarios públicos a cargo de decisiones relacionadas con la minería vinculadas a recursos ambientales y acciones legales contra empresas mineras. Finalmente, la legislación minera se basa en una ley nacional obsoleta (1973 - anterior a la Constitución española de 1978 y la adhesión a la UE) con una serie de directrices legales emitidas en diferentes momentos y sin un documento legal de coordinación.

Una estrategia minera nacional podría ayudar a movilizar mejor el potencial del sector minero español para apoyar el desarrollo sostenible y los objetivos climáticos de la UE en las regiones afectadas

España es uno de los pocos países de la UE (por ejemplo, Finlandia, Portugal, Suecia) con recursos mineros que no cuenta con una estrategia nacional sobre minería o minerales. La política minera en España es una combinación de políticas mineras regionales, donde las regiones son responsables del diseño de la política minera, la entrega de permisos de minería y la implementación de la política minera. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Desafío Demográfico tiene una función de seguimiento general, principalmente a cargo de supervisar la seguridad minera, la extracción de residuos y los problemas relacionados con los procesos mineros cuando una mina se encuentra en dos regiones. Desde 2020, el gobierno nacional ha iniciado un proceso para establecer una hoja de ruta para el manejo sostenible de materias primas.

A pesar de los esfuerzos actuales para la coordinación nacional, la falta de una estrategia nacional sobre el desarrollo minero conduce a la duplicación de acciones entre las regiones y a la pérdida de oportunidades para estimular sinergias entre los ecosistemas mineros regionales y entre las estrategias de política nacional.

El gobierno nacional tiene margen para realizar una cooperación más activa con un rol coordinador en relación a la política minera, a través de una clara visión estratégica sobre la minería para el desarrollo regional y un enfoque político que fomente la cooperación regional en inversión minera. Además, que promueva complementariedades de políticas entre la minería y otros planes sectoriales nacionales para impulsar la innovación, y finalmente, aumentar el bienestar social.

El proceso de actualización en Andalucía de su estrategia minera es una oportunidad única para hacer de la cadena de valor de la minería regional un pionero en la asistencia a la agenda climática de la UE y un motor de ingresos y bienestar

La nueva Estrategia Minera de Andalucía 2021-27, actualmente en desarrollo, puede ser una oportunidad para superar algunas deficiencias de la estrategia anterior (2013-20). Las áreas de mejora incluyen el establecimiento de una visión clara y de largo plazo para las actividades mineras en la región, alineándola con las metas de desarrollo regional e identificando objetivos de resultados concretos con un marco de tiempo claro para la acción. La nueva estrategia también debe abordar la necesidad de mejorar la participación de los gobiernos municipales y las comunidades y desarrollar redes nacionales e internacionales.

Recomendaciones: un marco de acción

El estudio ha identificado un marco de actuación basado en 4 recomendaciones y 15 subrecomendaciones para ayudar a Andalucía y España a convertirse en uno de los pioneros de la UE en minería sostenible y acelerar el crecimiento y la productividad regionales.

Movilizar las fortalezas del ecosistema minero de Andalucía para aumentar la competitividad y el atractivo para empresas y trabajadores.

Para ello, el gobierno regional debe:

  1. Actualizar y mejorar la accesibilidad de la información geológica de Andalucía, en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España. Se trata de mejorar la información geológica en la web minera de Andalucía, con especial atención al mapeo de minerales críticos.
  2. Facilitar y fortalecer los vínculos con las jurisdicciones mineras africanas y latinoamericanas para convertirse en una puerta de entrada hacia y desde la UE en procesos y tecnologías de minería sostenible. En colaboración con las asociaciones de empresas mineras, esto implica promover la creación de redes y asociaciones con esas jurisdicciones y sus empresas establecidas mientras buscan adoptar prácticas mineras sostenibles y promover el abastecimiento responsable de minerales en Europa.
  3. Integrar mejor los planes urbanos y de infraestructura con los planes de desarrollo minero para mejorar el movimiento de bienes y servicios para el sector minero, así como evitar conflictos de uso de la tierra. Esta coordinación podría tener como objetivo mejorar la eficiencia del transporte de mercancías (por ejemplo, puertos, carreteras y ferrocarriles) para la minería metálica y no metálica.
  4. Aproveche al máximo la identidad y el patrimonio minero local para fortalecer la aceptación de la comunidad y la información sobre las actividades mineras, al tiempo que se mejora el ecosistema empresarial minero, mediante:
    • Mejorar la comunicación de los beneficios de la minería entre las comunidades locales. Para ello, el gobierno regional junto con las asociaciones empresariales mineras, pueden promover el diálogo entre los ciudadanos y otros actores (por ejemplo, organizaciones no gubernamentales [ONG], universidades) dentro del evento del Salón de la Minería y los Minerales de Andalucía y antes de cada proyecto minero para compartir experiencias sobre cómo maximizar los beneficios de las empresas mineras para la comunidad local.
    • Asociarse con universidades y otros actores locales (ciudadanos, municipios y representantes empresariales) para interactuar mejor con los grupos de interés con una percepción negativa de la minería.
    • Mejorar los vínculos entre los programas de responsabilidad social empresarial de las empresas mineras y los programas de desarrollo regional a través de proyectos compartidos para las comunidades locales y estrategias de comunicación ad-hoc.
Abordar los desafíos en el ecosistema minero de Andalucía para desbloquear oportunidades de crecimiento y ayudar a los objetivos climáticos de la UE.

Para ello, el gobierno regional debe:

5. Potenciar la innovación en la cadena de valor minera de Andalucía generar procesos y tecnologías sostenibles de transformación de minerales, mediante:

  • Promoción de actividades de innovación de servicios en la cadena de valor de la minería. Las acciones específicas incluyen:
    • Proporcionar capacidad y soporte de redes para aumentar y mejorar los proveedores de servicios de minería intensivos en conocimiento. Esto requiere establecer mecanismos de intercambio de conocimientos con empresas mineras y manufactureras con sede en el extranjero para mejorar los servicios ofrecidos por los proveedores de servicios mineros locales y, al mismo tiempo, ayudarlos a cumplir con los requisitos de adquisición de alto nivel. Esto también debería implicar el desarrollo de programas de creación de capacidad para proveedores de servicios sobre procesos y tecnologías circulares para la minería metálica y no metálica ambientalmente sostenible.
    • Establecer un banco de pruebas para que las empresas mineras y los proveedores de servicios para la creación de proyectos y experimentación. Esto puede ser beneficioso para fomentar la colaboración entre empresas y proveedores de minería metálica y no metálica. Las minas de Andalucía podrían ser el laboratorio de aprendizaje permanente del sistema de valores mineros local, inspirado en la experiencia de Australia o Suecia.
  • Impulsar el papel de las instituciones educativas y el sector público de la investigación para apoyar la innovación y el espíritu empresarial hacia una minería ambientalmente sostenible. Las acciones específicas incluyen:
  • Fortalecer las alianzas con universidades de la región para promover programas de investigación y académicos sobre tecnologías y prácticas circulares que reduzcan las emisiones de carbono en la cadena de valor de la minería. Esto incluye colaborar con universidades para alinear sus programas de investigación con los objetivos de la estrategia minera regional y las necesidades de la industria. El gobierno regional puede aprender de la asociación de la Universidad de Karlstad y la Región de Värmland en Suecia.
  • Actuar como intermediario para facilitar la creación de una plataforma institucional para realizar I+D en minería. La plataforma podría ser coordinada por un cuerpo de representantes privados, académicos y públicos y debería funcionar a través de proyectos impulsados por la demanda del sector privado. Esta plataforma de I+D puede coordinar el banco de pruebas para la creación de proyectos, desarrollar alianzas con incubadoras regionales existentes y promover actividades de intraemprendimiento para empresas y transferencia de conocimiento entre firmas extranjeras tanto metálicas como no metálicas.
  • Mejorar las competencias en Andalucía para preparar a su población activa y juvenil para las necesidades futuras de la industria minera y lograr empleos de alto valor agregado. Las acciones específicas incluyen:
    • Impulsar los programas de capacitación en asociación con universidades y asociaciones industriales para preparar a la fuerza laboral regional y a las generaciones jóvenes para la próxima demanda de actividades mineras intensivas en conocimiento y ambientalmente sostenibles. Esto también podría involucrar formación vocacional en actividades tradicionales de minería no metálica. Las prácticas de la iniciativa “ReThink Mining” del Canadian Mining Innovation Council pueden servir de orientación a Andalucía.
    • Involucrar a la población joven en las actividades mineras a través de una mayor comunicación de oportunidades laborales en minería y promoción de programas de pasantías.

6. Mejorar y orientar a las PYMES hacia actividades de mayor valor añadido con el fin de aumentar la resiliencia y ofrecer fuentes estables de ingresos en la economía local, mediante:

  • Fortalecimiento de los programas regionales de apoyo técnico a las PYMES para mejorar las redes con las grandes empresas mineras, fortalecer la capacidad y promover la internacionalización de los proveedores mineros y las pequeñas empresas mineras no metálicas. Esto implica mejorar los programas financieros (por ejemplo, subvenciones, cofinanciamiento) y de formación para la transformación digital y la colaboración de proyectos con universidades y empresas.
  • Reducir más obstáculos administrativos para la creación y el crecimiento de PYME. Esto incluye fortalecer los programas de desarrollo de capacidades para ayudar a las pymes a navegar por el entorno regulatorio en la región y promover la digitalización de los procesos administrativos y fiscales.

7. Mejorar el marco regulatorio regional minero y el proceso de concesión de permisos para mejorar la competitividad y aceptabilidad de la comunidad local, garantizando al mismo tiempo la protección del medio ambiente. Esta acción requiere una estrecha colaboración con el gobierno nacional. Para ello, el gobierno regional debe:

  • Establecer un mecanismo de coordinación formal dentro del gobierno regional para evaluar y atender los procesos administrativos de la minería. Esta herramienta institucional (por ejemplo, una ventanilla única, un único órgano de decisión o una sucursal de la Unidad Aceleradora de Proyectos de Andalucía)3) debe reunir a funcionarios de diferentes ministerios regionales para acelerar los procesos administrativos mineros y mejorar la coordinación entre las regulaciones regionales (por ejemplo, medio ambiente y uso del suelo) y con la legislación nacional y europea. Este mecanismo también puede hacer balance del conocimiento de expertos (universidades o consultores especializados) para emitir recomendaciones formales sobre el proceso de concesión de permisos de proyectos mineros.
    • Crear programas específicos para capacitar al personal gubernamental y brindar soluciones digitales para mejorar los procesos administrativos mineros. Estos programas de capacitación se beneficiarían de alianzas con asociaciones empresariales de la minería metálica y no metálica para actualizar a la administración sobre las necesidades y beneficios de un nuevo tipo de operación minera.
    • Establezca plazos administrativos claros para tratar las solicitudes de proyectos mineros nuevos y ampliados, incluidos los tiempos para las evaluaciones ambientales. Se pueden establecer cronogramas en la estrategia minera regional como un objetivo claro de mejora. Andalucía puede inspirarse en la hoja de ruta establecida por Canadá.
    • Para ello, el gobierno regional debe: Actualizar el marco regulatorio minero nacional para hacerlo más eficiente y mejor integrado con otras regulaciones sectoriales, incluidas las regulaciones ambientales y la planificación del uso de la tierra.

Mejorar la coordinación nacional en materia de minería para ayudar a alcanzar los objetivos estratégicos de la UE y apoyar el desarrollo y el bienestar nacionales y regionales.

8. Desarrollar una estrategia nacional sobre materias primas o minería. Esta estrategia debe basarse en el proceso en curso de elaboración de la hoja de ruta para la gestión sostenible de las aterias primas. La estrategia nacional debe incluir una visión de largo plazo para el desarrollo minero, mecanismos claros de coordinación con otras políticas nacionales de desarrollo, herramientas para promover procesos y tecnologías mineras ambientalmente sostenibles, así como estrategias para atraer inversionistas, mejorar la comunicación e impulsar el bienestar de las comunidades locales.

9. Mejorar la capacidad financiera e institucional del Instituto Geológico y Minero para ayudar a coordinar la estrategia minera nacional e impulsar sus actividades de investigación y exploración. Este instituto también puede ayudar a promover la cadena de valor de la minería española a nivel internacional. España puede encontrar de interés la estructura y el papel del Servicio Geológico de Finlandia.

Reforzar la estrategia minera de Andalucía 2021-27 para hacer de la cadena de valor minero regional un pionero en la minería ambientalmente sostenible y un motor para aumentar los ingresos y el bienestar.

Para ello, el gobierno regional debe:

10. Definir una visión unificada del rol de la minería para el desarrollo regional mediante:

  • Acordar una visión clara para el desarrollo minero en la nueva estrategia minera. Esta visión debe construirse a través de un consenso con diferentes actores locales, tener un cronograma a largo plazo (por ejemplo, 2050, en línea con el Pacto Verde de la UE) y apuntar a movilizar todas las ventajas comparativas de la región.
  • Potenciar la marca minera de la región y crear un plan de promoción internacional como parte de la estrategia minera. Esta marca y sus actividades de promoción deben ser desarrolladas y coordinadas con otras estrategias y actores de marca en la región. La marca debe apuntar a atraer nuevas empresas y trabajadores calificados, sobre la base de una imagen de un entorno empresarial innovador que produce materiales y conocimientos esenciales para la transición a bajas emisiones de carbono.

11. Establecer objetivos concretos con metas medibles y un cronograma de acciones en la estrategia minera. Esto incluye perfeccionar los indicadores existentes y crear un calendario para los objetivos indicando qué ejes y líneas de acción son prioritarios para los próximos años (por ejemplo, 2021-27) y cuáles se inscriben en un calendario más largo (2030).

12. Fortalecer el marco de seguimiento de la nueva estrategia minera por:

  • Diferenciar entre indicadores de resultados y productos para medir los objetivos a largo plazo y las tareas operativas de manera diferente.
  • Desarrollar indicadores horizontales que midan objetivos transversales en la estrategia y eviten la duplicación de tareas específicas, al tiempo que crean complementariedades

13. Mejorar la participación de los gobiernos municipales y las comunidades locales en la estrategia minera a través de:

  • Alinear la nueva estrategia minera con los planes de desarrollo municipal. Esto se puede hacer a través de sesiones de diálogo formales y frecuentes con los gobiernos municipales y su participación temprana en el proceso de desarrollo de la estrategia y su seguimiento.
  • Mejorar la cooperación con los municipios a través de la propuesta plataforma institucional de I+D en minería y la plataforma de coordinación con muchos actores para el desarrollo minero.
  • Incluir en la nueva estrategia una directriz para estructurar e implementar mecanismos de distribución de beneficios para la minería en Andalucía. Esto incluye identificar los modelos que ya se utilizan en la región y facilita programas de capacitación para que empresas y comunidades aprovechen al máximo el proceso de distribución de beneficios.

14. Desbloquear sinergias con otras estrategias de política regional y promover redes locales para apoyar un clúster minero regional basado en la innovación a través de:

  • Establecer un mecanismo formal dentro del gobierno regional para coordinar mejor las diferentes políticas sectoriales (ej. Aeronáutica, industria, construcción) con el objetivo de movilizar el potencial innovador del sector minero. Este mecanismo debe reunir a representantes de diferentes unidades de gobiernos regionales y municipales.
  • Promover en la nueva estrategia minera la creación de una plataforma multiactor para el desarrollo minero que reúna a todos los actores relevantes de la cadena de valor minera para identificar sinergias y proyectos de interés común. Esta plataforma debe tener un papel en la preparación y seguimiento de la estrategia minera. La plataforma puede ayudar a promover las actividades de la red y la visibilidad internacional de los actores. Para ello, el gobierno regional puede inspirarse en el programa Mining Finland.

15. Impulsar la colaboración con las regiones mineras españolas y portuguesas, así como con las iniciativas mineras de la UE para promover proyectos mineros conjuntos, mejorando el conocimiento y el acceso a la financiación a partir de:

  • Desarrollar alianzas con iniciativas mineras regionales en España (por ejemplo, el Clúster Ibérico de Minería Sostenible). La nueva estrategia minera debe trazar las iniciativas mineras regionales existentes y especificar los mecanismos para involucrar a Andalucía en esas iniciativas para articular proyectos comunes y promover un enfoque coordinado para alcanzar los programas de apoyo europeos.
  • Definir en la nueva estrategia minera herramientas y proyectos emblemáticos para materializar la cooperación con las regiones portuguesas en el FPI. Esto puede implicar una estrategia común para atraer inversores y conseguir financiación de la UE.
  • Participar activamente en las redes mineras de la UE para promover proyectos comunes con las regiones mineras de la UE y consolidar el papel de Andalucía como puente para la innovación minera de la UE y las prácticas sostenibles con los mercados de América Latina y el Norte de África. Esta colaboración también debe tener como objetivo mejorar la competitividad y la internacionalización de las pymes locales en el ecosistema minero.
Sobre la OCDE

La OCDE es un foro único donde los gobiernos trabajan juntos para abordar los desafíos económicos, sociales y ambientales de la globalización. La OCDE también está a la vanguardia de los esfuerzos para comprender y ayudar a los gobiernos a responder a nuevos desarrollos y preocupaciones, como el gobierno corporativo, la economía de la información y los desafíos de una población que envejece. La Organización proporciona un entorno en el que los gobiernos pueden comparar experiencias políticas, buscar respuestas a problemas comunes, identificar buenas prácticas y trabajar para coordinar políticas nacionales e internacionales

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Acerca de este documento

Este documento resume las principales conclusiones de OCDE (2021), estudio de caso de OCDE Mining: Andalucía, España, OECD Publishing, París.

Este documento y cualquier mapa incluido en el mismo se entienden sin perjuicio del estado o soberanía sobre cualquier territorio, de la delimitación de fronteras y límites internacionales y del nombre de cualquier territorio, ciudad o área.

Para más información: https://www.oecd.org/regional/mining-regions-cities.htm