Toma el relevo de Felipe Lobo, que ha dirigido esta institución desde 2011.
Estos son los siete proyectos mineros que se tramitan actualmente en Andalucía.
Relevo en el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur. Felipe Lobo Ruano, que ha sido decano-presidente desde el año 2011, ha cedido el testigo a Juan Ignacio López-Ecobar, que hasta el momento ocupaba la delegación en Málaga de esta institución. Lobo Ruano ha dirigido el colegio en un momento dulce para el sector minero, en el que han madurado proyectos como los de Matsa, Cobre Las Cruces y Atalaya Mining, protagonistas de un auténtico renacimiento de este negocio en Andalucía. En estos años de resurgimiento, el Colegio de Minas se ha convertido un polo de influencia para promover la mejora de la regulación minera y apoyar a la Junta de Andalucía en el desarrollo de una administración capaz de acometer los trámites necesarios para encauzar este auge inversor. También ha colaborado al impulso de iniciativas como el salón internacional MMH (organizado por Aminer), que se celebra bianualmente en Sevilla.
López-Escobar (Trubia, 1952) asume las riendas del colegio con el reto de «seguir colaborando al crecimiento de un sector que es clave para el desarrollo industrial del Sur de España, y en el que hay actualmente un clima de optimismo por el interés que muestran empresas e inversores».
El nuevo decano es ingeniero de minas por la Escuela de Oviedo y ha desempeñado cargos como director de la Compañía General de Canteras, adjunto a la presidencia del grupo GMG y presidente de la Comisión de Seguridad y Medio Ambiente de ANEFA. A su juicio, el colegio debe seguir jugando un papel decisivo para acompañar el desarrollo industrial de la comunidad. «Los mayores proyectos de inversión que hay actualmente en Andalucía son la minería y las renovables, un campo en el que también son decisivos los ingenieros de minas, de ahí que los profesionales deban ayudar en el buen desarrollo de estas iniciativas». Uno de los objetivos que se plantea para este mandato es seguir mejorando la imagen social de las actividades extractivas. «Sin minería no se puede hacer un hospital, ni un parque eólico, ni un vehículo eléctrico… tenemos que seguir mostrando que en nuestro sector comienza todo», remarca.
La minería metálica andaluza facturó 4.000 millones de euros en 2021, lo que supone un incremento del 33% respecto al año anterior, según los datos de la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (Aminer). La producción se situó en 21,5 millones de toneladas de mineral procesado, ligeramente por encima del ejercicio anterior. Asimismo, el valor de las exportaciones creció un 30%, situándose en 2.000 millones. A ello se le une la actividad de la minería no metálica, como son las canteras. «Junto al crecimiento de la Faja Pirítica, hay proyectos prometedores en Córdoba asociados al estaño o en Linares al plomo», concluye.
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