A pesar del esperado impulso europeo del sector minero, especialmente en España, lo cierto es que a nivel mundial, Europa pasa muy desapercibida. No es nuestro continente donde se encuentran las mayores reservas o donde más explotaciones mineras hay. Si nos ponemos a mirar todos los continentes, países como Chile o Perú destacan en cobre, oro y plata, entre otros minerales, y China tiene el dominio de la tierras raras y es el mayor productor y comerciante de grafito en el mundo. Sin embargo, no se trata solo de seguir ejemplo de los grandes extractores sino sobre todo buscar los modelos que mejor resultado están dando y que permita a España aprovechar de la mejor forma posible el potencial que tiene, consolidando su papel en Europa.
Vicente Gutiérrez, secretario general de Primigea, asegura que países como Canadá y Australia «son ejemplares y trabajan muy bien el aspecto social». Cuando se presenta un proyecto a la autoridad minera se crea un comité que incluye tres partes, empresa, administración y universidad, «y la parte social acompaña el proceso», resalta. Mientras se va estudiando la propuesta «todas las partes van resolviendo los temas y de esta forma, cuando se aprueba un proyecto, ya tienen casi todo los asuntos resueltos», añade. En el caso de España, se lamenta de que «no hay recursos humanos para poder realizar este tipo de seguimiento». Y subraya sobre todo el trabajo que las empresas de estos países llevan a cabo con los pueblos indígenas, llegando a acuerdos con ellos para poder realizar los proyectos mineros.